lunes, 8 de abril de 2013

TERRORISTAS Y NARCOTRÁFICANTES O NARCOTERRORISTAS
Por: Jaime Prada S.

Los ataques de las bandas de narcotraficantes a las fuerzas armadas del Perú,  en el Valle del río Apurímac, empezaron más o menos por los alrededores de 1985. Sus actores son los remantes del “pensamiento Gonzalo” rebautizados como “Partido Comunista Militarizado”. Membrete con el que se dedican a la elaboración y tráfico de cocaína, pero que a la hora de atacar a las Fuerzas Armadas se camuflan de guerrilleros. Los supuestos luchadores sociales justifican sus incursiones delictuales,  con el argumento que  lo habría realizado el propio Mao Tse Tung, durante “La Gran Marcha” en los años ’40 del siglo pasado.  


1.- El Valle del Río Apurímac, el Alto Huallaga y Sendero Luminoso.- La historia de cómo Sendero llegó a los Valles del Río Apurímac y Alto Huallaga  data desde 1983. A fines de ese año, el Jefe del Comando Político Militar de Ayacucho, General Clemente Noel Moral, declaró haber derrotado militarmente a Sendero, quienes habrían buscado refugio en la otra banda del río Apurímac, por la zona de Puerto San Francisco, que; a las claras fue  el punto inicial de su internamiento en la Amazonía peruana.

En ese valle, el narcotráfico había logrado instalarse desde la década del setenta. Para justificar sus actividades abrieron pequeños establecimientos comerciales, entre ellos,  venta de insumos para la elaboración de pasta básica de cocaína  más la difusión de folletos ilustrados para su fabricación y producción  artesanal.

Dichos establecimientos acopiaban la pasta básica, pero los precios no satisfacían las expectativas de los campesinos, generándose en ellos un evidente descontento y malestar.

Los senderistas, perseguidos por el Ejército Peruano, encontraron en el descontento de los campesinos zona, terreno abonado para su prédica redentora. Más rápido que inmediatamente organizaron  asociaciones de productores de hoja de coca, como base social que les permita legalizar su existencia y ejecutar sus descabellados planes terroristas.

Al inicio se presentaron como interlocutores de las asociaciones de productores de hoja de coca, abogando por “un mejor precio” por arroba de hoja de coca, lo que fue rechazado por los narcotraficantes. Los senderistas optaron por un repliegue táctico hasta reagrupar sus efectivos y organizar a los agricultores, con los que enfrentaron a los narcos.

Los narcotraficantes entendieron que era preferible tener a los senderistas como aliados, quienes con el tiempo serían sus defensores en primera línea. Esta aseveración la confirma el principal vocero de Sendero en Europa, el ex Director  del Diario de Marka, Luis Arce Borja, quien ratifica en una entrevista otorgada al periodista Jorge Salazar lo siguiente: “...De otro lado –dice- Sendero desea fundir sus relaciones con la población local para llevar adelante sus fines revolucionarios y anticapitalistas. Así –continúa diciendo- Sendero ha sido capaz de negociar a mayor precio la hoja de coca, ganándose el apoyo de los productores que les pagan un impuesto. Ya ve…”[1]
Desde entonces, Sendero Luminosa toma la decisión de hacer pasar por un periodo de prueba de cuatro meses a todos sus simpatizantes, al término del cual adquirían su condición de militantes.

Recordemos, Sendero Luminoso se atrincheró en Huamanga, Huanuco y Huancayo, buscando copar las universidades de dichas ciudades. El Rector de la Universidad Nacional Hermilio Valdizán, fue miembro del Comité Central de SL. El propósito era claro y abierto, adentrarse en los Valles del río Apurímac y Ene –VRAE, teniendo como eje Ayacucho y sede a Huamanga; el Valle del Alto Huallaga, teniendo como eje la ciudad de Huanuco y sede la Universidad Nacional Hermilio Valdizán; y la ciudad de Huancayo con sede la Universidad Nacional del Centro, para poder incursionar y asentarse en el Valle del Pichis Palcazu.

Según información oficial del Ministerio de Agricultura y CONTRA DROGAS hoy DEVIDA, en estos valles se cultivaron el 90% de la hoja de coca por vía ilegal.  No es pues gratuito que estos tres Departamentos hayan sido objeto de la mayor violencia en esos años.

Desde entonces, Sendero de simples defensores de asociaciones de productores de hoja de coca, pasaron a ser productores de pasta básica y hasta de clorhidrato. Es a partir de 1984 que Sendero con esos ingresos logra abrir campamentos y aperturar escuelas de capacitación ideo-políticos. Si analizamos las acciones de Sendero desde 1985, encontramos que ellas se incrementaron vertiginosamente gracias a la presencia de Sendero Luminoso en los Valles del Río Apurímac y Ene, Pichis Palcazu y el Alto Huallaga, ya que estos valles se convirtieron en fuentes inagotables de financiamiento de su aparato con el que la década del 85 al 95 asesinaron principalmente dirigentes populares, volaron torres de alta tensión. En el caso del Alto Huallaga, quedan huellas de estos desmanes: dinamitaron todos los puentes existentes entre Tingo María, Tocache, Juan Juí y Aguaytía, los que han sido remplazados con puentes bayli hasta el día de hoy. Es más, la pista asfaltada de Tingo María a Aucayacu fue trozada cada cinco kilómetros.

2.- Antecedentes Históricos.- Abimael Guzmán nunca supuso dirigirse al Alto Huallaga y menos toparse con la “veta” inagotable para financiar su “guerra popular del campo a la ciudad”.

En la historia existe el antecedente de que Mao-Tse-Tung utilizó el opio para equipar y abastecer el Octavo Ejército de Ruta y el Nuevo Cuarto Ejército, con los que conquistó el poder el 1° de octubre de 1949. Sobre este hecho hay testimonios que ratifican lo dicho. Por ej: el enviado especial del COMINTERN ante la Dirección Nacional del Partido Comunista Chino, Peter Vladimirov relata en su diario lo siguiente:
“Mao.Tse-Tung no ofreció respuesta alguna. La contestación provino de Ten-Fa:
-La Zona Especial exportaba antes nada más que sal y soda a las provincias del Kuomintang; organizábamos caravanas cargadas de sal, y solo traíamos de vuelta un bolso desnutrido de dinero. ¡Y uno solo! Ahora enviamos un bolso desnutrido de opio, y traemos de vuelta una caravana cargada de dinero. El dinero se usa para comprar armas al Kuomintang, y con ellas destruiremos al mismo Kuomintang”[2]

Mao hasta argumentó sobre la necesidad de la elaboración y comercialización del opio, aunque no se olvidaba de recalcar que el opio era malo. El mismo autor reproduce lo siguiente: “para terminar, Jen Pi-Shih dijo que el camarada Mao se daba cuenta de que el cultivo, elaboración y venta del opio no eran buenos. Sin embargo, el camarada Mao decía que en la situación existente del opio debía desempeñar un papel de vanguardia, revolucionario, y que sería erróneo prescindir de él”[3]

Al enterarse Mao de la fecha de llegada a la Zona Especial, de la Misión Militar Norteamericana, ordenó quemar las plantaciones de amapola, pues hubiese sido muy desagradable y vergonzoso que los visitantes encuentren tales plantaciones. Al respecto el mismo Vladimirov dice: “La  Zona Especial se dedica a la producción de opio, y ello significa que vastas extensiones de terreno exhiben cultivos de amapola...Se envió a la famosa Brigada  359 para destruir...”[4]

Para Abimael Guzmán y la cúpula de Sendero, este antecedente fue la justificación ideológica y política para la utilización del tráfico de la cocaína para la financiación de su ‘Guerra Popular’. Pero, existen diferencias entre ambas organizaciones. La primera diferencia está en el hecho de que Mao-Tze-Tung fue uno de los teóricos y conductores de una guerra campesina, que obedeció a la vigencia de relaciones feudales de ese país. La utilización del opio como medio de financiamiento fue destinado a fortalecer la organización militar, además de fortalecer su base político social.

Sendero en cambio, al dotarse de esa fuente de financiamiento, vertebraron un aparato militar, con poder de fuego y capacidad de movilización, pero al no tener una estrategia política ni programa, solo le sirvió para “demostrar un supuesto poderío militar” con el que elevó su capacidad de destrucción y “eficientes ejecutores o aniquiladores ” de alcaldes, presidentes de rondas campesinas, presidentes de comunidades y “revisionistas”, con lo que se retroalimentaron de la idea de “haber alcanzado el equilibrio estratégico” con las Fuerzas Armadas. Soñar no cuesta nada.

Por último, el hecho mismo de asentarse en los Valles del Río Apurímac, Alto Huallaga y Pichis Palcazu, zonas de mayor producción de hoja de coca del país, los identificó como una fuerza ligada estrechamente al narcotráfico, de allí su carácter criminal, sanguinario, destructor, no solo contra el Estado, sino contra el pueblo y sus dirigentes. Por ello sus posibilidades de éxito fueron nulas, que lo condujeron inexorablemente a su total aislamiento y derrota. Además debemos advertir que la captura de su conductor o “Presidente Gonzalo” dio inicio al desmoronamiento de su organización piramidal y vertical, donde el Jefe toma decisiones máximas y mínimas a nombre del “partido”.



[1] DIARO EXPRESO.- Entrevista a Luis Arce Borja, Domingo 10 de noviembre de 1991, pág. A 14.
[2] PETER VLADIMIROV.- YENÁN 1942-1945. MISIÓN ESPECIAL EN CHINA. Pág. 14. Ed. Cultura, Buenos Aires, Argentina 1977.
[3] PETER VLADIMIROV.- Ibíd., pág. 141.
[4] PETER VLADIMIROV.-Ibid, pág. 196.